La familia

Casi de sorpresa, el viernes a las 20.45 suena mi telefono y "Papa llamando" es lo que puedo leer en la pantalla. Automaticamente imagino la conversación y no me equivoco, están viniendo a visitrame con la excusa del cumpleaños del viejo que es el domingo. En realidad un poco sí me equivoco, pensé que llegarían el sabado a media mañana, pero no, están en la puerta del edificio! El saludo, como siempre emotivo y cargado de novedades y cosas que vienen de Paraná. La más esperada, el cuadro que pintó mamá, despuntando un poco su vicio de decoradora, para colocar sobre la cama. Charlamos bastante, nos ponemos al día con las noticias y por supuesto, escucho la famosa frase "vamos a comer bien que estás muy flaco!" jaja. Ya la extrañaba!
El sábado amanece nublado, y con papá nos encontramos con mi primo Juanfra en el café "De los Angelitos" para dejarle algunas otras cosas que le mandan desde Paraná. El Café es un lugar muy porteño, cargado de referencias al tango y de turistas que no dejan de entrar para ver un show. La tarde sigue con una recorrida pendiente por el teatro Colón, pero que sea Sabado y esté nublado no ayuda. Los tickets para la recorrida están agotados. Decidimos caminar un rato y se nos ocurre visitar la Biblioteca Nacional, esa particular mole de hormigón, obra del famoso Clorindo Testa. El uso de hormigón es sorprendente, la estructura se nota pesada, sin embargo los grandes voladizos contrastan con esta sensación. A pesar de no ser un edificio particularmente bello, tiene su atractivo. Por dentro, el salón de lectura tiene una vista inmejorable del parque y río.
Por la noche, y para recibir el cumpleaños del jefe se nos ocurre ir a conocer "El general", un restaurant en honor a Perón. Hemos escuchado los 4, los comentarios que lo pintan como un lugar interesante y particular para entender un poco de la cultura y política argentina. Vaya sorpresa, el lugar pinta exactamente la realidad peronista. Tuvo su momento de gloria y hoy está muy venido a menos. Claramente se nota cual es la base, un lindo lugar, lindos muebles, pero todo abandonado! La atención es pauperrima. y la comida deja bastante que desear. Casi como una analogía perfecta de la realidad, el lugar tiene comensales que se conforman con poco y cantan la marcha peronista (literalmente) a pesar de todo. Pero también hay muchos otros, entre los que nos encontramos, que protestamos y pedimos mejoras, mejor calidad, mejor atención, rapidez, basta de promesas. Por ser el cumpleaños de papá esperamos que sean las 12, cantamos el feliz cumpleaños y salimos espantados. El frío es terrible y terminamos en casa tomando algo y hablando de bueyes perdidos.
El domingo, almorzamos en "Forneria". Mi bagel de salmón tapa todo lo malo que cené la noche anterior y a juzgar por la cara de Sole, su sandwich también está buenisimo y tan abundante que no puede terminarlo.
El clima lluvioso nos lleva a refugiarnos en un café que encontramos al paso. Resulta ser de cultura india y se está llevando a cabo un casamiento, nos ofrecen participar y nos recargamos las energías con una ofrenda a Krishna. Particularmente no es algo que elegiría, pero como experiencia sorpresa es interesante. No logro dejar de hacer la comparación con Paraná. Aquí las 5 mesas/rinconcitos que hay están ocupados. En Paraná, las mismas 5 mesas no serían ocupadas en el transcurso de un año...
Fue un lindo fin de semana y haber podido conocer un poco más, y compartir esta ciudad con mi familia una vez más, fue lo que disfruté de Buenos Aires.

El cuadro que ahora decora mi depto.

El voucher

Dios está en todas partes pero atiende en Buenos Aires, dice el famoso refrán. Quizás sea un poco exagerado, como solemos ser los argentinos (y aún más lo son los porteños), pero en pocas palabras resume lo que pasa realmente en Argentina. En el interior habrá grandes e importantes desarrollos, pero todo se "cocina" en Capital Federal, o a lo sumo en un radio de 50 km de la misma.

Ahora, sin hablar de negocios ni nada por el estilo, y haciéndolo en ejemplos más sencillos, en el interior siempre vemos como acá participan de grandes promociones, reciben grandes premios solo por asistir a una charla o simplemente caminan por la calle y se ven apabullados con muestras gratis de todo tipo. Puede sonar sencillo e incluso superficial, pero haber sido invitado a unas jornadas de opinión y salir de ahí con un voucher de compra en una linda marca de ropa, fue lo que hoy (ayer) disfruté de Buenos Aires.

Early Summer

Humedad. Calor. Sensación de cuerpo pegoteado. Todas estas son situaciones relacionadas al verano y no tienen casi nada que ver con el mes de Septiembre...en Buenos Aires!
Paraná tiene un promedio de humedad por encima del 70%, y esto genera que los días se sientan más "pesados" ya con las primeras jornadas de calor. (Hoy, según me contaron algunos amigos, la térmica llego a ¡34°! en la ciudad con la mejor Fiesta de Disfraces de América) Es por esto que quizás esté algo más acostumbrado a este tipo de clima y hoy no haya sido ni siquiera una molestia el calor. Fue, incluso, una breve dosis de recuerdo paranaense, y esto fue lo que hoy disfruté de Buenos Aires!

Lluvia

Sabado + Lluvia + Casa Sola = Relax.
No hay mejor plan para un día como el de ayer que hacer nada. Si justamente nada fue lo que hice ayer.Tenis un rato, series despues, y por supuesto, la obligatoria siesta de los días de lluvia, para luego seguir con más series. Todo esto sin ningún tipo de interrupción y grado de culpa.
tener un día así, fue lo que hoy (ayer) disfruté de estar emancipado.

Descubriendo Buenos Aires

Gente corriendo. Hombros que se chocan. Orejas tapadas con todo tipo de auriculares de mil colores y formas. Muchas manos con vasos de la famosa cadena de café. Bocinas. Insultos.
Sin dudas esto es lo que la mayoría vemos y escuchamos todos los días en capital. Particularmente, en el camino rutinario a la oficina, me veo envuelto en ese enjambre y solo quiero, como casi todos, llegar.
Pero hoy todo cambió. Cada vez que, por distintas circunstancias, me encuentro en lugares que no suelo frecuentar, tengo la costumbre de "desenchufarme". Apago el iPod, y si no estoy apurado, camino tranquilo, con los ojos bien abiertos y los oídos atentos. Dejo que esta genial ciudad me sorprenda. La gente y todo su mundo. Actitudes, gestos y vestimenta. Todo se vuelve interesante. Pero más aún disfruto la arquitectura. Buenos Aires está llena de edificios antiguos, y sus fachadas y detalles son espectaculares (Tip: miren los edificios un poco más arriba de lo normal. Van a descubrir muchas cosas).
Hoy, caminar por la Avenida Pueyrredon, fue lo que disfruté de vivir en Buenos Aires.

Desconectando

Hace un rato que estoy con la PC prendida, esperando la inspiración para escribir y pensando, mientras tanto, a qué haría referencia hoy. Terminé de cenar y el tema no aparecía, así que me vine con la compu a la cama, y empecé a recorrer un poco algunos sitios que suelo visitar para desenchufarme un poco del día. 

Y ahí se clarificó todo. Ese momento era el tópico para hoy!

Después de un día largo y agitado como el que tuve hoy, el silencio y la tranquilidad de mi departamento, es uno de los momentos que más suelo aprovechar, y disfrutar, de vivir solo.

Elige tu propia aventura

"Elige tu propia aventura" decía la tapa de un libro que me regalaron cuando era apenas un "guri". Varios deben saber a qué me refiero. Libro donde el lector iba armando su historia, a medida que avanzaban los capítulos, teniendo que decidir que camino o decisión iba a tomar el protagonista. Iba a meterse en la cueva a pasar la noche, sin saber con qué se iba a encontrar dentro, o iba a pasar la noche en el bosque, en lo alto de algún árbol? Elegiría cazar o pescar? Yo, y seguramente vos también, lo decidíamos a medida que las encrucijadas surgían.
Algo similar a esto es lo que vivo cada vez que me toca ir al supermercado, como hoy. (Bah, en realidad, tampoco es que me toca, sino que es cuando considero que debo hacerlo, pero ese será tema de otro día.). Como decía, hoy fui al supermercado y llevé conmigo la lista que armé mientras volvía del laburo. Metódico como soy, decido mantener un orden de 'ida y vuelta' por las góndolas de manera de pasar por todas, y así poder encontrar todo sin tener que pasar varias veces por el mismo lugar. Suena fácil. No lo es.
No sé por qué misterio, incapacidad o, espero, falta de experiencia, nunca encuentro las cosas que necesito y ahí es donde la aventura comienza. 'Fideos no anoté, pero creo que no tengo', pienso. Adentro los fideos. Sector de quesos. llevemos un poquito de cada uno para alguna picadita. Oh, casualidad, ahí nomas está el sector de aperitivos. Campari y fernet ingresan al carrito, claro, sin estar en la lista. Y así se suceden, una tras otra las encrucijadas. Arroz: grano redondo, grano largo, o basmanti?! Eh?! Que es todo esto? Trato de recordar el color del paquete que compraba mi viejo y me traigo uno azul y que dice ser de Entre Ríos. No sé, me dió confianza que sea de mi zona. Mermelada necesito? Creo que sí, pienso. 4 mermeladas tengo en la heladera! 4!! Y sí, obvio, dos son repetidas...Cada góndola, cada pasillo te presenta un desafió.
Finalmente, después de 6 vueltas por todo el supermercado, logro completar la lista, pago y a casa.
Vacío las bolsas y dispongo todo en la mesada. ¿Que comemos hoy? Imaginen el plato que quieran, total, para todos, me falta, un ingrediente...

No importa, el fernet es re nutritivo, no?